Mitolicon: marzo 2020

Contenidos:

La arquitectura de los museos. De templos para las musas a palacios para las artes. Los nuevos museos y su arquitectura. Los museos espectáculo. Hacía un museo sostenible.

Objetivos: La arquitectura de los museos se ha ido adaptando desde su nacimiento a necesidades, programas y elementos de representación e identidad. De templos de las artes, los museos en el siglo XX se han convertido en centros sociales que pretenden llamar la atención de los ciudadanos por su arquitectura atrevida. Se han convertido en iconos de la modernidad y de la cultura.

Bibliografía recomendada:

FALCÓN MERAZ (2012). “La arquitectura del museo: testigo y evidencia de la época”
MUÑOZ COSME, A. (2007). Los espacios de la mirada. Historia de la arquitectura de museos (Capítulos 7 al 10, 14, 15, 19, 22 y 24)

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"Como tipología edificatoria el museo llama la atención sobre la naturaleza dual de la arquitectura, enfatizando la tensión inherente entre las necesidades de los usuarios y el deseo del arquitecto de hacer una obra de arte". Darragh y Snyder (cf. J. Ballart, Manual de museos, p. 111)

La arquitectura de los museos

"Todo edificio de museo ha de contar con unas características determinadas:

Accesibilidad, tanto externa (buena comunicación dentro de la ciudad), como interna, para la movilidad interior de las obras de arte, del personal, etc.
Seguridad y comodidad, para las colecciones, el personal que trabaja y el visitante
Representatividad: adecuación al mensaje que se quiere transmitir. La arquitectura funciona como imagen o reclamo de la institución, como símbolo del mismo.
Flexibilidad y adaptación. Deben ser espacios modulables, adaptables a nuevas áreas y extensibles o susceptibles de ampliación llegado el caso"

(cf. A. GUTIÉRREZ USILLOS, Manual práctico de Museos, p.55; desarrollo del tema en BALLART, 2007: 119 s.)

Los ítems mencionados responden al desideratum de la museología reciente, pero el museo no siempre ha sido concebido en esos términos.

De templos para las musas a palacios para las artes

Altes Museum

El término museion se documenta en la Alejandría helenística con el significado de "templo para las Musas", un espacio para la reflexión y el intercambio de conocimiento muy alejado del museo moderno por cuanto carecía de objetos que custodiar y sobre los que discutir o aprender.

El museo actual y su arquitectura tienen sus orígenes en la Ilustración.

La obra de referencia a comienzos del s. XIX, es el Altes Museum de Berlín, de Schinkel, obra clasicista que inspirará la arquitectura de museos hasta bien entrado el siglo XX (British Museum de Londres (1852), Metropolitan Museum of Art de Nueva York (1870), Brooklyn Museum de Nueva York (1893), National Gallery of Art de Washinton (1941), etc.)

El Museo del Prado es definido como un "Templo de la Ciencia soñado por un arquitecto del Siglo de las Luces" (Ballart, op.cit, p.113)

Museo de Brooklyn

Los nuevos museos y su arquitectura

MOMA en construcción

Aquel modelo de edificio clasicista estuvo vigente durante más de 100 años, y sólo se superó durante el "movimiento moderno" con el MOMA (de Goodwin y Durell Stone, acabado en 1939) y el Museo Guggenheim (de Lloyd Wright, acabado en 1959), ambos en NY y también ambos ligados a colecciones de arte vanguardista. A estos se añade un nuevo hito de la arquitectura moderna de los años 60, obra de Mies van de Rohe: la Neue Nationalgalerie de Berlín (terminada en 1968) [fotos por orden de mención en el texto]

[Más ejemplos a lo largo de las décadas de los 70 y 80, con edificios de nueva planta encargados a "estrellas" de la arquitectura, además de magníficos ejemplos de rehabilitación-restauración de edificios históricos, en BALLART, op.cit., p.115 s.]

Rehabilitación de la Estación de Orsay (Exposición Universal de 1900)...

...para pinacoteca en los años 70

Los museos espectáculo

La pasada década de los 90, ampulosa entre todas, se revela como la máxima expresión del exceso y la pretenciosidad arquitectónica del museo, cuando se pretende que el continente se erija en el verdadero protagonista. Entonces se antepone la contratación de figuras de relumbrón y surgen las arquitecturas concebidas como obra artística y fin en si mismo, todo ello en detrimento de las verdaderas necesidades del museo contemporáneo, que debe adaptar el continente al contenido, y no al revés, como exige un planteamiento museológico serio en diseños arquitectónicos para museos de nueva planta.

Son paradigma de este modelo el Guggenheim de Bilbao (Frank Gehry), la Domus de A Coruña (César Portela y Arata Isozaki ) o la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia (Santiago Calatrava) [fotos por orden de mención en el texto], entre otros: Museo de Liverpool, Museo de Mercedes-Benz, Stuttgart...

El renombre de los arquitectos de turno se impone sobre el buen criterio de respetar el espacio urbano ocupado por edificios históricos, de categoría BIC, como es el caso del CGAC (Centro Galego de Arte Contemporánea) de Santiago de Compostela, el cual, creado en 1993 por obra del prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza, se embute con absoluta impunidad contra el conjunto gótico conformado por la Iglesia y Monasterio de San Domingos de Bonaval.

En fechas más recientes, ya entrado el nuevo milenio, se continúa esta corriente esteticista en la construcción del edificio, que se manifiesta, como no, tanto en proyectos de nueva planta (Museo Centro Gaias, Cidade da Cultura -1999-, de Peter Eisenman) como en ampliaciones de museos preexistentes, como el MOMA o el Reina Sofía en Madrid.

Ampliación MOMA

Ampliación Reina Sofía

Hacía un museo sostenible

Frente a la espectacularidad de estas arquitecturas, en ocasiones se opone una enorme cifra en gastos de mantenimiento en climatización, limpieza de puertas o accesos de acero pulido, cristales.... ¿Cuántos de estos nuevos proyectos son sostenibles? ¿Qué sucederá en breve en relación con las fuentes de energía? ¿Hemos pensado en el gasto que supondrá mantener una caldera de gasóleo dentro de 5 o 10 años, con la subida del precio de carburantes y derivados? ¿No son viables la instalación de placas solares o la búsqueda de una mayor autoproducción de energía? ¿No sería factible reciclar el agua para el riego de jardines? Algunas de estas sugerencias constan ya en los pliegos de prescripciones que se realizan desde el área de Infraestructuras de la Subdirección General de Museos Estatales del Ministerio de Cultura y parece que van calando. (cf. Gutiérrez Usillos 2012: 60)

Esta declaración de 2012 se hacía eco de las dificultades del sistema público de museos para asegurar el mantenimiento de tamañas obras faraónicas, absolutamente insensibles al problema de la sostenibilidad ecológica y económica de los edificios que forman parte del Patrimonio Público. En la actualidad, las posibilidades en el terreno de la sostenibilidad están mucho más avanzadas, siendo en todo caso imprescindible considerar en los planes museológicos actuales abordar ese problema con la mayor rigurosidad.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA

GUTIÉRREZ USILLOS, A. Manual práctico de museos. Trea, 2012 (Cap. 3, «La arquitectura del Museo: el espacio como comunicación», pp. 51-60)

BALLART HERNÁNDEZ, J. Manual de Museos. Ed. Síntesis, 2007 (5. «El museo como contenedor»)

Arquitectura de los Museos. Ministerio de Cultura y Deporte

CASOS PRÁCTICOS:

Museo Gaiás: un museo contemporáneo al servicio del continente.

Exposición temporal: Gallaecia Petrea 2012, ejemplo de un intento de museografía sostenible en una arquitectura insostenible.

Presentación

mércores, 25 de marzo de 2020

martes, 24 de marzo de 2020

TEMA 3. Tipología y arquitectura de los museos.