venres, 4 de decembro de 2020

TEMA 8. Presentación de colecciones y montaje de exposiciones

Contenidos: La exhibición de los fondos del museo. La exposición como medio de comunicación. Exposición temporal y permanente. Museografía expositiva y aspectos técnicos del montaje. Museografía sostenible.

Objetivos: La exhibición de las colecciones al público es otra de las funciones básicas que cumple toda institución museística, bien de forma permanente o temporal. Al margen de considerar los aspectos básicos que determinan la exposición como espacio y medio de comunicación, en esta tema se abordan los principales criterios museográficos que determinan el montaje de una exposición: condiciones del espacio, recursos técnicos del montaje, accesibilidad y circulación de visitantes, elementos expositivos, criterios de iluminación y conservación, etc., sin olvidar otras cuestiones clave asociadas como la vigilancia, la atención al público, el transporte de obras de arte, la gestión de los seguros y los criterios que permiten concebir la actividad museográfica de forma sostenible.

Bibliografía recomendada por el ED:

GUTIÉRREZ USILLOS (2012): "Museografía expositiva. Diálogos entre el espacio, el objeto y el visitante", Manual práctico de Museos (pp.83-119)
RODRÍGUEZ FRADE, J.P. (2011-12) "Reflexiones sobre museografía sostenible"

Introducción. Conceptos básicos.

La exposición permanente tiene asignado un programa específico en el Plan Museológico:

Programa de Exposición

Habitualmente se le ha denominado Programa o Proyecto Museográfico. Sin embargo, puesto que se considera que la Museografía va más allá de la exposición permanente, dado que afecta a la totalidad del Museo, el Plan Museológico apuesta por una nueva denominación para el programa encargado de la exhibición pública de los fondos: el Programa de Exposiciones.
Este programa se ocupa, fundamentalmente, de gestionar las relaciones entre el edificio, las colecciones expuestas y el público visitante, de ahí que sea interdependiente de otros programas, como el de Colecciones (que incluye el de incremento de colecciones, documentación, investigación y conservación), el Arquitectónico, el Programa de Difusión y Comunicación... Se trata quizás del más condicionante y condicionado de todos los programas del Plan Museológico. 

La redacción de este programa se ha de dividir en dos fases (sobre estas en todas las programaciones, ver aquí): 

Fase I. Su desarrollo es anterior a la redacción del Proyecto Arquitectónico, y de instalaciones y debe incluir las directrices generales que orientarán la  exposición permanente. En esta fase será imprescindible aproximarse a los siguientes aspectos: 
  • Concepto y mensaje a transmitir
  • Principales valores y contenidos
  • Organización de los contenidos. Temática, cronología….
  • Esquema organizativo: recorridos, áreas y unidades
  • Selección de piezas y conjuntos (jerarquización, en su caso)
  • Requerimientos generales de conservación según la naturaleza de las  colecciones:
    • Humedad
    • Temperatura
    • Iluminación
    • Otros 
  • Dimensiones y características de las colecciones que por sus particulares requerimientos puedan condicionar el proyecto
  • Estrategias comunicativas y recursos
  • Elementos museográficos de apoyo

Este avance del Programa de Exposición permite al equipo redactor del Proyecto  Arquitectónico tener una visión general de lo que se pretende exponer y la forma de hacerlo, lo que ayudará a redactar un Proyecto Arquitectónico coherente y adecuado a las necesidades de las colecciones y del discurso expositivo. 
El correcto desarrollo de esta fase evita las modificaciones al proyecto una vez redactado con el fin de adecuarlo a los requisitos. 

Fase II. Debe realizarse con posterioridad al proyecto arquitectónico en el que los espacios están definidos, por lo tanto el nivel de desarrollo de este programa ya debe ser más preciso, pues debe ser la base para el Proyecto de Exposición. En el caso de una renovación de la exposición permanente, sólo será necesaria la redacción de esta fase II. 
La correcta definición de este programa asegura el éxito del proyecto de exposición y evitará futuras modificaciones. Se deberá profundizar en todos los aspectos antes citados y enumerar los derivados de: 
  • Concepto y mensaje a transmitir 
  • Principales valores y contenidos 
  • Organización de los contenidos 
  • Circulaciones generales en la exposición permanente 
  • Esquema organizativo 
  • Requerimientos generales de conservación 
  • Relación de bienes culturales que integran la exposición en sus diferentes secciones, con indicación de sus datos identificativos, pesos y medidas 
  • Elementos museográficos de apoyo. 

Ejemplos de proyectos que se generan
  • Proyecto de diseño del discurso expositivo 
  • Proyecto de ejecución del montaje expositivo
  • Proyecto de diseño gráfico
  • Proyecto de elementos interactivos y audiovisuales 
La información de la que parten estos proyectos está recogida en los distintos programas del Plan Museológico, bien como tales, bien convertidos en pliegos de condiciones técnicas. Como se ha expuesto anteriormente, la elaboración de estos programas resulta indispensable para la puesta en marcha de los proyectos. A diferencia de los programas, que son cauces permanentes del trabajo del museo, los proyectos tienen objetivos definidos, plazos específicos de realización y con frecuencia son ejecutados por profesionales externos al museo con un presupuesto cerrado  (Plan Museológico: Proyectos)
 
BIBLIOGRAFÍA
GUTIÉRREZ USILLOS, Manual práctico de Museos, p. 85 
BALLART, Manual de Museos, p.183 ss.

Exposición temporal y permanente

  • Exposiciones permanentes

    "Se denominan de este modo porque permanecen en su lugar y abiertas al público por tiempo indefinido. Los museos exponen diariamente su colección en forma permanente, aunque también realizan algunas veces exposiciones transitorias. El recinto que alberga la exposición permanente por lo general se adapta en forma exclusiva para cumplir sus funciones a muy largo plazo.

    • Exposiciones temporales [cuyos principios organizativos se tratarán en el TEMA 10]

    Las exposiciones temporales o transitorias se realizan para ser exhibidas durante un período de tiempo corto, que generalmente varía entre dos semanas y tres meses, y su duración tiene que ver tanto con la afluencia o el nivel de asistencia estimado de público, como con la importancia o trascendencia de la exposición. Por ser transitorias, estas exposiciones se realizan en recintos que deben adaptarse fácilmente, o en poco tiempo, a las necesidades particulares de montaje de cada muestra.

    • Exposiciones itinerantes 

    Son exposiciones que han sido diseñadas para presentarse en varios lugares, para "seguir un itinerario". Estas exposiciones son proyectadas de modo tal que facilitan su transporte y montaje en cada lugar al que van dirigidas. Permiten posibilidades de adaptación a diversos recintos y cuentan con condiciones de embalaje que garantizan la conservación de los objetos. Llevan instrucciones de empaque que deben seguirse exactamente en cada lugar donde se exhiben, pues de su cumplimiento depende la conservación y funcionalidad de la muestra. Como exposiciones itinerantes se entienden todas las exposiciones viajeras, sigan o no un recorrido preestablecido. Las exhibiciones que recorren diversos sitios dentro de una ciudad se denominan también circulantes.

    • Exposiciones periódicas 

    Son exposiciones que se realizan dentro de una serie y con intervalos de tiempo constantes. Pueden ser anuales, bienales, etc. Las exposiciones periódicas en general pretenden recoger y mostrar los nuevos aportes que se han dado durante determinado tiempo en un campo específico de la cultura" (LÓPEZ BARBOSA, F. Manual de montaje de exposiciones. Instituto colombiano de cultura, 1993, p.13-14)

    Ejemplo de exposición periódica: 

    Viñetas desde o Atlánticose celebra en A Coruña anualmente en el mes de agosto desde el año 1998 y está dentro de las actividades de la Concejalía de Cultura del ayuntamiento.

    [Las exposiciones temporales se incluyen en el plan museológico dentro del PROGRAMA DE DIFUSIÓN Y COMUNICACIÓN, puesto que responden a la intención de compartir nuevos contenidos o transmitir diferentes mensajes con objetos generalmente excluídos de la exposición permanente].

    1. La exposición como medio de comunicación

    Síntesis de GARCÍA BLANCO, A. (1999) "La exposición, medio de comunicación para divulgar conocimientos".

    "... el desarrollo de la actividad docente y el subsiguiente predominio del visitante escolar va a dar lugar, en los años ochenta, a que se produzca una reacción general para desescolarizar el museo […] a beneficio de una mayor atención al resto de los visitantes, denominados individuales, sin que ello supusiera necesariamente desatender a los grupos de escolares.

    [...] Todo ello conduce a importantes innovaciones: ya no se expone casi todo, sino aquello que es coherente y necesario; los criterios asociativos ya no son solamente sistemáticos, taxonómicos o clasificatorios: las piezas se van a asociar y ordenar en función de referencias nuevas teniendo en cuenta sus diversos significados culturales, económicos, sociales, religiosos, etc. [...]

  • Es importante mencionar la llamada por Rivière ordenación ecológica, que la define como aquella que expone unido lo que en uso estuvo unido y que no es más que una nueva versión de las reconstrucciones ambientales de los museos americanos —Period Rooms— y muy próxima a lo que hoy consideraríamos reproducción del contexto original de la pieza. 


    "Ordenación ecológica": entorno de una domus romana

    «Este modo de exponer ha sido considerado y valorado como el más comunicativo para el público. También se hace un estudio cuidadoso del recorrido, del circuito de la exposición, de manera que la exposición se perciba con lógica, con la lógica prevista.

    Se introducen en la exposición medios nuevos de información. Además de los tradicionales textos escritos sobre paneles y etiquetas, se usan medios gráficos (mapas, fotografías, esquemas…), visuales (maquetas, dioramas, modelos, diaporamas…), auditivos (ambientación musical, explicación oral portátil por medio de magnetófono, o fija, accionando un botón…), audiovisuales (programas con diapositivas sincronizadas con cinta magnetofónica, vídeos, e incluso se incorporan medios “personales” con monitores o guías en talleres y laboratorios».

    «Al mismo tiempo que se realizan estas innovaciones, la técnica expositiva se enriquece con las mejoras en la tecnología de la iluminación, ambientación, tratamiento de los espacios expositivos, climatización..., de manera que las exposiciones ganan en confortabilidad, atractivo, seguridad, visibilidad e inteligibilidad de las piezas». 

    Diorama. Museo Natural de New York

    Esto, por lo que se refiere a la incorporación de todos estos nuevos medios en los pasados años 80. En la actualidad los medios técnicos dan acceso a recursos audiovisuales más complejos y con mayor potencial. Entre esos recursos podemos destacar (cf. EVE Museos e Innovación (23 sept. 2021): «Recursos de la Exposición: Interactivos, Audiovisuales y Producciones Multimedia»):

    - Escenografías 

    «Las últimas tendencias son la combinación de representaciones teatrales con escenografías virtuales, audiovisuales y películas interactivas en vivo. Las escenografías aportan a los visitantes un alto potencial emotivo y lúdico». 


    - Audiovisuales

    La combinación de presentaciones de imagen y sonido vivifica exposiciones de objetos cuyo contexto y significado desconocemos, y que de otro modo necesitaríamos complejas explicaciones para comprenderlos. En la actualidad se echa mano de todo tipo de medios sonoros para completar la experiencia museográfica: auriculares, teléfonos móviles, audioguías, altavoces, etc. [predominan los vídeos frente a los diaporamas o presentaciones de imagen y sonido, más habituales en el pasado].

    - Interactivos

    Los primeros museos interactivos eran aquellos que permitían al visitante interactuar con los elementos de la exposición, especialmente tocando artefactos o activando artilugios, para aprender experimentando. Hoy en día, la interactividad museográfica echa mano de las nuevas tecnologías digitales ensanchando ampliamente el horizonte de la experimentación personal.

    Museo Nacional de Ciencias Naturales. Interactividad en un museo con RA (Realidad Aumentada)
     

    «Los simuladores [digitales] son los sistemas que más éxito están teniendo actualmente, sobre todo si se apoyan con dioramas que hacen la función de escenario. Esto permite que el usuario se "desplace" por la historia y se convierta en un pasajero privilegiado en un viaje en el tiempo virtual. 

    Ahora, con el uso de la realidad aumentada (RA) y su aplicación en smartphones, podemos hacer que la experiencia sea aún mucho más completa, e incluso de "usar y llevar" a casa, y conectarla con experiencias complementarias desde la web del propio museo. También se puede experimentar con fragancias relacionadas con el contenido —...— O con el gusto, organizando unas jornadas gastronómicas en un restaurante, relacionando de este modo sabores con la historia». 


    Realidad Aumentada: Sorolla explica sus cuadros

     


    Intangibles ▷ Digitalizamos el Arte Contemporáneo

    - Grandes producciones multimedia Son películas de alta definición que se proyectan en IMAX 3D, que requieren grandes salas. Como todos los audiovisuales en museos más o menos convencionales, se recomienda su visionado para introducir el contenido, o al final del recorrido, nunca en el medio de la visita. 

    Finalmente, volviendo sobre el texto de García Blanco, la convicción pedagógica de que la diversión es parte consustancial del aprendizaje, puso de moda diferentes modalidades de museos de carácter lúdico, cuyo éxito, tanto desde el punto de vista didáctico como económico, es absolutamente indiscutible. Nos referimos a los museos al aire libre, parques históricos y arqueológicos, museos-granja, etc., en los que no sólo se disfruta rodeándose de escenografías tangibles, sino que también permite a los visitantes participar en talleres (generalmente de manualidades y artesanía: fabricación del fuego, tejidos, cerámica, etc.), procurando siempre evitar el efecto disneyficación, es decir, la conversión en un parque temático cuyo único fin es el simple divertimiento.

    Parque Arqueológico de Campo Lameiro

    Museo al aire libre de Beamish, recreación ciudad s. XIX


    El papel de la investigación (García Blanco, p.50 s.) 

    La investigación siempre ha sido considerada una de las actividades fundamentales del museo, pues no existe museología sin el conocimiento previo de la naturaleza y el carácter de sus colecciones. Pero enseguida la investigación se desdobló en investigación científica propiamente dicha y en documentación. La primera es la que se ocupa de dotar de contenido gnoseológico a los objetos museísticos; por ella conocemos su lugar en la historia, su significado cultural, valor patrimonial, etc. La segunda, la documentación, nos permite conocer la vida del objeto desde que se creó o apareció hasta su musealización, ademas de controlar los diferentes sistemas de identificación, localización dentro del museo, estado de conservación, situación administrativa, etc. 

    La investigación y conocimiento de la propia colección permite reconocer las lagunas que pueda tener el museo respecto a un conjunto inacabado de objetos, de manera que oriente la política de adquisición de nuevas piezas, y con ello se resuelvan viejas incógnitas o se complete el dicurso científico que ese conjunto ejemplifica. El resultado de la investigación permitirá, finalmente, exponer de manera coherente las colecciones (ordenando las piezas dentro de su contexto, por ejemplo) para que transmitan con objetividad y claridad ese conocimiento al visitante. 

    Sin embargo, puede darse divergencia entre el discurso científico dominante, que se apoya en la colección del museo, y la necesidad de divulgar nuevos descubrimientos científicos que, de alguna manera, cuestionen o revisen el viejo discurso. De ahí la necesidad de que la exposición se independice eventualmente del museo, sea físicamente o no, dando sentido a la aparición de las llamadas exposiciones temporales. En efecto, incluso cuando se organizan dentro del museo, las exposiciones temporales tienen por objeto divulgar partes de la colección que no tienen cabida en la exposición permanente, y por tanto sólo pueden dar a conocerse a través de la organización de una exposición ad hoc, a veces de temática tangencial a la del propio museo. Pero donde mejor funcionan las temporales es en la exposición de novedades, científicas, históricas, artísticas, que necesitan divulgarse entre el gran público para no faltar al principio de que el museo también debe estar actualizado. Si la novedad cuaja y se consolida como conocimiento convencional y academicamente aceptado, esa colección pasará, sin duda, a formar parte en el futuro de una nueva exposición permanente. Pero esta, ya habrá aprendido de la "experiencia temporal" todas las nuevas técnicas del mercado incorporadas por esta modalidad de exposición, tales como los estudios de público, marketing y evaluación de resultados, implementadas por primeira vez, justamente, en experiencias expositivas independendientes, externas al museo. Seguimos moviéndonos, obviamente, en el campo de la investigación museológica. 

    Tipos de exposiciones. Las estrategias comunicativas (García Blanco, p. 59 s) 

    Categorización de las exposiciones en razón de la perspectiva, según el objeto o la idea. Esto ya no tiene demasiado sentido, puesto que ya no se concibe unha "Museología del Objeto", en la que la pieza física sea la única protagonista de la exposición, frente a una "Museología de la idea", en la que sean los conceptos los verdaderos referentes. No hay museos de objetos que no sean museos de ideas, pues hace tiempo que el objeto no es algo inerte guardado en una vitrina del que se espera que emane conocimiento sin aplicar recursos expositivos convenientes para la comunicación. También se ha hablado de una "Museología del enfoque", que pretende romper con el espacio expositivo preconcebido para dejar que el visitante cree el suyo propio, convirtiéndose así en partícipe del proceso creativo y comunicativo.

    • Quizás el aspecto más relevante y el más significativo de este tipo de exposición es la ruptura entre el espacio expositivo y el espacio de recorrido, creándose una nueva dimensión espacial, la del espacio imaginario, materializado y representado ficticiamente dentro del cual el visitante es el actor principal. Son exposiciones espectáculo que necesitan el uso de muchas y variadas tecnologías de comunicación, por medio de las cuales se consigue ese traslado del visitante al mundo imaginario y su experimentación. El visitante se convierte en actor, en parte integrante de ese mundo (García Blanco, p.62)

    Caminos Creativos, una exposición montada recientemente en el Gaiás (Cidade da Cultura de Santiago de Compostela) recupera ese concepto de «exposición del punto de vista» o «enfoque» ideado por Davallon en 1992.

     


    Otras categorizaciones (Davallon y Hall) atienden a la intención comunicativa, es decir, sobre aquello que se quiere transmitir:

    - Estética o contemplativa: mera exhibición de la pieza para disfrute contemplativo. El objeto habla por sí mismo. La información está subordinada a la estética. García, p.64: "Cuando no se entiende el valor o significado de lo que se ve y no se tienen medios para entenderlo".

    - Pedagógica, comunicativa, didáctica o informativa: transmisión de saber y conocimiento, por medio de textos escritos o medios interactivos. La información seleccionada se ofrece estructurada -jerarquizada y ordenada- para una mejor transmisión del mensaje. Para García Blanco, la didáctica merecería categoría a parte, porque "es concebida como modelo en el que se reconstruye un proceso completo de investigación. En este tipo de exposiciones se pone más el acento en el conocimiento de procedimientos, métodos o procesos que en el de los conceptos, aunque evidentemente también interesen.

    - Lúdica o evocativa: convetir al visitante en actor dentro de un espacio imaginario. Recreación más o menos teatralizada de una época o situación, transmitiendo conocimiento más através de la evocación que de recursos escritos.

    - Interactivas (Hall y Belcher): requieren participación del visitante ("dinámicas": medios que se activan por mediación del visitante o actúan automáticamente ante su presencia; "participativas": tocar, hacer, oler...)

    Sin embargo, desde que el objetivo último del museo es socializar el conocimiento, la investigación ya no es el fin sino el medio para que ese conocimiento fluya hacia el visitante, para lo cual son también imprescindibles estrategias concretas de divulgación, como las que hemos visto en este tema.

    Para una exposición más clara y útil sobre la tipología de exposiciones, puede consultarse un título recomendado para la preparación del tema 10: Alonso y García 2010, Planificación y diseño de exposiciones, 27 págs.

    2. Museografía expositiva y aspectos técnicos del montaje

    Además del mencionado Capítulo 6 del Manual de Gutiérrez Usillos, puedes consultar, con algo más de detalle, el siguiente título:

    RICO, J.C. (2011). Montaje de exposiciones. Colección Atalaya nº 42. 


    3. Museografía sostenible

    RODRÍGUEZ FRADE, J.P. (2011-12). "Reflexiones sobre museografía sostenible"


    Sobre instalaciones digitales:

    Juan Carlos Rico (coord.), Luis
    Antonio Hernández y José Ramón Alcalá

    ¿Cómo se cuelga un cuadro
    virtual? Las exposiciones en
    la era digital. Trea, 2009

    Con la colaboración de VideaLab —grupo de visualización avanzada— de la Universidad de A Coruña y el grupo Interfaces Culturales, Arte y Nuevos Medios, de la Universidad de Castilla-La Mancha.








    xoves, 3 de decembro de 2020

    TEMA 10. Comisariado y diseño de exposiciones temporales

    Contenidos: Conceptos clave del comisariado de exposiciones. El proyecto expositivo, finalidad y estructura. Agentes y profesionales implicados. La elaboración del guión expositivo y la selección de piezas. 
    Organización, gestión y coordinación de exposiciones. El equipo profesional de una exposición. Roles y funciones del curador/comisario.


    La exposición temporal ha sido uno de los recursos más efectivos para ofrecer al público nuevas lecturas, diálogos y aproximaciones en torno a las colecciones del museo, así como ayudar a difundir el trabajo de los creadores actuales en centros de arte y otras instituciones culturales. A diferencia de la exhibición permanente de los fondos del museo, la exposición temporal constituye un campo de experimentación profesional para el historiador del arte a la hora de plantear los temas, ideas y conceptos que trazarán ese relato expositivo, cuyas claves se estudiarán de manera práctica.

    Bibliografía recomendada por el ED


    1. Organización, gestión y coordinación de exposiciones


    Fariñas Lamas et al. (2008). Exposiciones temporales. Organización, gestión, coordinación. Ministerio de Cultura
    Índice: 

     

    El equipo profesional de una exposición  


    Estudiada la viabilidad del proyecto y aceptada su realización, se procederá a configurar el equipo profesional necesario para los trabajos de desarrollo y control de las diferentes fases que culminarán en la realización de la exposición temporal.

    Comisario
    "El comisariado o dirección científica de la exposición asume la responsabilidad de definir y elaborar el proyecto y discurso expositivo y la selección de los bienes culturales que se pretende exponer. El proyecto, siguiendo criterios de actualidad, deberá compaginar la aportación de un elevado  contenido científico-cultural con el aspecto divulgativo de modo que resulte estimulante tanto para especialistas y expertos como para el público en general.

    Funciones:
    • Elaborar el proyecto científico-cultural y definir sus características.
    • Seleccionar y localizar los objetos a exponer.
    • Coordinar el discurso expositivo y diseño de montaje.
    • Aportar la información complementaria a la exposición: textos, documentos, gráficos, etc.
    • Redactar los textos para el material de comunicación y difusión de la exposición.
    • Colaborar con el equipo de diseño y de coordinación en la supervisión del montaje de la exposición.
    • Realizar la coordinación científica del catálogo, en su caso.

    diseño de montaje 
    Se desarrollará en estrecha colaboración con la entidad organizadora y las directrices del comisariado de la exposición ya que el montaje deberá respetar la coherencia del discurso científico-cultural, además de favorecer su lectura, comprensión e interpretación por el público. 
    Generalmente, el diseño de la exposición se realiza por equipos profesionales formados por arquitectos, diseñadores y otros especialistas en diferentes tareas complementarias y necesarias para un buen montaje expositivo, el cual debe conciliar la estética con condiciones de conservación preventiva y seguridad de los bienes culturales.

    El diseño del montaje lleva consigo: 
    • Elaboración del proyecto técnico de diseño del espacio expositivo que incluirá distribución y ubicación de las piezas, itinerario y circulación de visitantes.
    • Diseño de paneles, vitrinas, soportes u otro material complementario que se requiera. 
    • Delineación de planos para su construcción. 
    • Definición de materiales. 
    • Propuesta de iluminación. 
    • Diseño de la gráfica de la exposición. 
    • Dirección técnica del montaje en colaboración con el comisario y el coordinador.
    coordinación técnica 

    Aúna los esfuerzos de todas las personas que intervienen en el desarrollo del proyecto y se responsabiliza de las gestiones necesarias en cada momento para su realización, llevando a cabo: 
    • Solicitud del préstamo de los objetos que participarán en la exposición. 
    • Análisis de las condiciones del préstamo, y de las necesidades específicas de los objetos para la contratación de: 
      • Diseño de montaje. 
      • Intervenciones de limpieza, restauración... 
      • Embalaje y Transporte 
      • Póliza de Seguro
      • Solicitud de la Garantía del Estado, en su caso.
      • Control de recepción y devolución de objetos.
      • Control y supervisión del montaje y desmontaje.
      • Coordinación técnica del catálogo.  
    otros profesionales 
    Para el buen desarrollo del proyecto se requiere además de: 
    • Personal Técnico y Administrativo: 
      • Que proporcione la cobertura necesaria para desarrollar las tareas de gestión y tramitación jurídica, económica y administrativa.
    • Personal de Difusión y Comunicación: 
      • Que coordine las labores de publicidad, actividades educativas y evaluación de la muestra. 
    Asimismo será necesario la colaboración complementaria de otros profesionales y técnicos en: 
    • Restauración: En numerosas ocasiones será necesario proceder a tareas de limpieza y/o restauración de los bienes culturales para que reúnan las condiciones idóneas de exhibición. 
    • Fotografía: Si el titular del bien no dispone de material fotográfico del objeto, o éste no tiene la calidad suficiente para una buena reproducción en el material que se requiera, el organizador tendrá que prever la obtención del mismo por fotógrafos profesionales. 
    • Especialistas en nuevas tecnologías: La creciente incorporación de materiales audiovisuales e informáticos en el propio espacio expositivo y en actividades complementarias de comunicación y difusión requiere de personal especializado en estas áreas. 
    Además de la contratación de empresas con personal especializado en: 
    • Manipulación, transporte y montaje de bienes culturales. 
    • Vigilancia y seguridad. 
    (cf. Fariñas Lamas et al. (2008). «Configuración del equipo profesional». Exposiciones temporales. Organización, gestión, coordinación. Ministerio de Cultura, pp. 19-21)