venres, 15 de marzo de 2024
venres, 12 de xaneiro de 2024
TEMA 9.2. Los visitantes del museo. Educación, difusión y comunicación
Introducción
2. Los gabinetes de educación y comunicación: funciones y fines
- elaborar (diseñar, implementar, evaluar) el Programa de Comunicación y Divulgación y concretarlo en proyectos específicos [recordemos ese programa:
- considera los medios necesarios para comunicar y difundir el mensaje entre el público.
- Público: definir el tipo de público destinatario de la oferta, elegir cómo relacionarse con él, cómo conocer sus opiniones, determinar la forma de acceso (directo, virtual…) a sus fondos.
- Comunicación: escoger imagen corporativa, formas de comunicación externa (web, campañas publicitarias, publicaciones…), gabinete de prensa, productos comerciales
- Actividades: talleres, exposiciones temporales, convenios de colaboración (préstamos, protocolos…)
- Proyectos: “de estudio de público”, “publicitarios”, “de creación de página web”, "de talleres didácticos", "de catálogos", "de material didáctico o visitas guiadas para personas con necesidades especiales", "exposición temporal", etc.]
- elaborar el discurso didáctico y formar al personal pedagógico del museo (educadores/ mediadores)
3. Los visitantes del museo: programas educativos y de mediación
- en primer lugar, debe estar imbricado en la política educativa del museo;
- en segundo lugar, hay que asegurarse de que existe un público objetivo para el mismo, a quien aportar un conocimiento o una formación diferente de la que puedan aportar otros museos;
- en tercer y último lugar, deben determinarse los recursos humanos, materiales y económicos necesarios para ejecutarlo.
venres, 21 de outubro de 2022
Nueva definición de Museo del ICOM, agosto 2022
Aprobada la nueva definición de museo
El pasado 24 de agosto, en la Asamblea General Extraordinaria celebrada en el marco de la 26ª Conferencia General de ICOM (Consejo Internacional de Museos**), que tuvo lugar en Praga (República Checa), se aprobó la nueva definición de museo con una amplia mayoría. En total, se contabilizaron 487 votos a favor del texto (el 92’41% del total de votos emitidos) frente a 23 en contra y 17 abstenciones. La definición aceptada afirma que,
«Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos».
La nueva redacción ha sido el resultado de intensos meses de trabajo, que han implicado a más 136 comités, entre ellos el español, comprometido desde el principio en este largo proceso.
La nueva definición es el resultado de una metodología transparente y abierta. El objetivo de esta nueva definición responde a las exigencias del museo del siglo XXI que debe comprometerse con un futuro complejo.
La nueva definición proporciona a los museos los mecanismos para afrontar los desafíos que marcan nuestra actualidad y pone las bases de una institución comprometida en lograr un futuro donde los principios de diversidad, igualdad y sostenibilidad sean reales.
Antigua definición
La anterior definición oficial de museo fue aprobada por la 22 Asamblea del ICOM** de 2007, donde se afirmaba que el museo es “Una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo”.
venres, 27 de maio de 2022
xoves, 20 de xaneiro de 2022
Museología en prensa: la devolución de piezas expoliadas
El problema de la devolución de materiales museísticos procedentes del expolio del patrimonio cultural de antiguos territorios coloniales (incluída Grecia, cuyas reclamaciones a museos europeos y norteamericanos salta a la prensa de modo incesante) ha vuelto a ser asunto de actualidad a raíz de la siguiente noticia:
África exige a Occidente la restitución de sus obras de arte [extractos de la noticia]
- Casi la totalidad del patrimonio artístico de África fue expoliado por las potencias coloniales y se encuentra en Europa
- Para los africanos, la ausencia de su cultura arrebatada sigue siendo traumática hoy en día
"Son objetos que se llevaron con sus mundos, con su historia, con todo su potencial sobre la capacidad de crear, pensar, dirigir", relata Silvie Memek Kassi, directora del Museo de las Civilizaciones de Abiyán, en Costa de Marfil"
"En las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, con las diferentes proclamaciones de independencia, los países africanos comienzan a pedir, sobre todo a Europa, la devolución de su patrimonio artístico".
"Restituir una obra de arte o un documento al país que lo creó es permitir que un pueblo recupere parte de su memoria y de su identidad", manifestaba M'Bow, el director general de la UNESCO en 1978".
La respuesta positiva del gobierno de Macron a la solicitud de devolución de numerosas obras de arte supuso una fuerte reacción en contra de los Museos Europeos y del mercado del arte, que vieron peligrar sus colecciones y negocios.
""Cuando allí haya profesionales de museos, investigadores y público esperando, entonces podremos devolver el material y estará en buen estado", exponía, por los años 70, el conservador del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge, Peter Gathercole. "Todo eso no es más que palabrería", responde Aïssatta Tall Sall, la abogada y ministra de Asuntos Exteriores y de los Senegaleses en el Exterior. "Gente", continúa, "que nos quiere convencer de que comprenden mejor que nosotros las cosas".
"En otoño de 2020, Francia aprobó, finalmente, la restitución a Senegal y Benín. "Han hablado de 3.000 objetos pero desgraciadamente han decidido devolvernos 26", asegura el historiador beninés Gabin Djimassé."
Sobre la política colonial del abyecto Leopoldo II de Bélgica: https://www.rtve.es/play/videos/el-condensador-de-fluzo/condensador-fluzo-imposible-villanos/5825439/
xoves, 16 de decembro de 2021
TEMA 9.1. Los visitantes del museo. Educación, difusión y comunicación
- GUTIÉRREZ USILLOS (2012). «Difusión y comunicación», Manual práctico de Museos
- «El público y el museo"» (Revista Mus-A, 2008)
- «La comunicación y el museo» (Revista Mus-A, 2010)
- Difusión y comunicación en el Museo Arqueológico Nacional (D. Fernández M. J. Rubio, 2017)
- Portal de educación Museo Reina Sofía.
- Portal Educathyssen
- Educathyssen (R. Ferreras, 2009)
Introducción
Este programa ha de establecer los canales de comunicación entre el museo y la sociedad y plantear las necesidades de la institución en esta materia, definiendo todos los aspectos relacionados con el público, la comunicación, y la programación de actividades.
a) Público
- Tipos de público hacia los que el museo va a dirigir su oferta.
- Modo en el que se va a relacionar con el público y los sistemas de evaluación que van a permitir adaptar la oferta.
- Formas de acceso directo o virtual a las colecciones y fondos documentales.
b) Comunicación
Imagen corporativa: documento con el mensaje o concepto a transmitir (misión-visión) de la institución, así como el catálogo de las imágenes representativas y/o significativas de las colecciones o del edificio.
- Pautas para la obtención del logotipo.
- Mecanismos de comunicación externa: página web, campañas publicitarias, publicaciones divulgativas...
- Relación con los medios, gabinete de prensa.
- Definición de productos comerciales.
c) Actividades a realizar:
Avance de actividades necesarias a potenciar por el museo (talleres, etc.).
- Exposiciones temporales (política de exposiciones, líneas).
- Convenios de colaboración (préstamos, criterios de préstamos, protocolos etc.).
- Proyectos de estudio de público.
- Proyectos publicitarios.
- Proyecto de creación de página web.
- Proyecto didáctico, etc
1. El público del museo
CAPÍTULO II
Programa de análisis de la demanda y de evaluación de la satisfacción de los usuarios
Con la finalidad de conocer la opinión de los usuarios y mejorar la calidad de los servicios, los órganos y organismos de la Administración General del Estado realizarán estudios de análisis de la demanda y de evaluación de la satisfacción de los usuarios con respecto a los servicios de cuya prestación sean responsables, utilizando para ello técnicas de investigación cualitativas y cuantitativas.
Los estudios de análisis de la demanda tendrán por objeto la detección de las necesidades y expectativas de los usuarios acerca de los aspectos esenciales del servicio, en especial sus requisitos, formas y medios para acceder a él y los tiempos de respuesta. La periodicidad de estos estudios se determinará, en su caso, en la correspondiente carta de servicios […].
1. Las cartas de servicios son documentos que constituyen el
instrumento a través del cual los órganos, organismos y entidades de la
Administración General del Estado informan a los ciudadanos y usuarios sobre
los servicios que tienen encomendados, sobre los derechos que les asisten en
relación con aquellos y sobre los compromisos de calidad en su prestación […]
La aplicación rigurosa de los principios recogidos en las cartas de servicios asegura el cumplimiento de los estándares de calidad que exigimos a nuestras instituciones públicas. En lo que respecta a los museos, podemos consultar esas cartas de servicios de los diferentes museos que disponen de ese documento en la página web del Ministerio de Cultura.
- Orientar y estructurar críticamente el trabajo de los miembros y colaboradores del CECA en el diseño, análisis o evaluación de sus proyectos educativos y culturales.
- Alentar a las instituciones y a los profesionales a poner en marcha proyectos de manera comparable, ya sea individualmente o a través de grupos nacionales o internacionales.
- Fomentar la renovación y profundización de las presentaciones de programas en las conferencias anuales.
«En el ámbito de los museos, menciona Graciela Schmilchuk (2012, p. 26), existen, de la misma forma, ciertos síntomas que pueden ser los detonadores de la necesidad de realizar un estudio de públicos o diagnósticos, por ejemplo, la preocupación por la baja afluencia de visitantes o, también, una mayor afluencia que impide brindarles una atención de buena calidad. En este momento del diagnóstico buscaríamos precisar el estado inicial de la situación planteada y ubicar sus orígenes, causas y áreas de mejora. Se trata de una aproximación inicial, del todo recomendable cuando la institución se acerca por primera vez a la identificación de su relación con los públicos, o también como punto de partida para el establecimiento de una nueva institución, en cuyo caso se denominan: “diagnósticos de población, preliminares a la planeación de un museo”» (Schmilchuk, 2012, p. 32) (figura 2).
La evaluación, por su parte, pretende determinar si algo funciona, es decir, saber si una exposición o programa da resultados y de qué tipo. Cuando se realiza para conocer en qué grado estos eran los esperados en relación con los objetivos planteados, se dice que está “centrada en objetivos”, pero cuando se efectúa para saber las consecuencias de la exposición o el programa independientemente de los objetivos con los que se planearon, se dice que es una evaluación “libre de objetivos” (goal based y free goal respectivamente, según la terminología en inglés). La evaluación no es una tarea exclusiva de los estudios de públicos; de hecho, proviene de otros campos. Particularmente el de los museos se nutre de la pedagogía.
Dentro de las transformaciones que ha tenido el sector, cada vez son más las demandas y, por lo tanto, la lucha por obtener recursos para el financiamiento de sus tareas. ¿Por qué razones se deberían financiar con fondos públicos muchas exposiciones?
La evaluación previa tiene como propósito recabar la información necesaria para llevar a cabo el proyecto en relación a las necesidades e intereses de los públicos a los que estará destinado. Conocer de cerca a los públicos reales y no solo a los imaginarios posibilita mejorar las estrategias de comunicación; en esta fase se pueden identificar aspectos como el tipo de lenguaje, el enfoque, el estilo o incluso algunos contenidos precisos (figura 3).
La evaluación formativa se realiza mediante el uso de modelos echando mano de recursos gráficos y virtuales: bocetos, maquetas, diseños en medio digital, etc. Se dice que en esta etapa trabajamos de forma “iterativa”, es decir, por ensayo y error. Estos modelos pueden ponerse a prueba con los públicos, para comprobar sus debilidades y realizar los ajustes oportunos.
La evaluación correctiva se efectúa en la fase de preapertura o postapertura de una exposición, o programa, con la finalidad explícita de identificar también errores o problemas y hacer los cambios necesarios oportunamente (Pérez, 2000, p. 160). No todos los autores refieren esta etapa, pues, idealmente, si se cumplió con las fases previas, los errores se habrán detectado con anterioridad. En algunas ocasiones, este momento puede proporcionar excelentes oportunidades para hacer correcciones antes de la inauguración de la exposición; este fue el caso del Museo Interactivo de Economía mide,2 en el que, por razón de que se aplazó la inauguración, fue posible hacer pruebas extensivas en muchos de los equipamientos ya montados y hacer los ajustes necesarios (Pérez, 2008) (figura 5).
Por su parte, la evaluación final, o sumativa, tiene como propósito valorar los resultados generales del proyecto expositivo, o programa. Se lleva a cabo durante el periodo en que la exposición está abierta al público, y valora aspectos como el comportamiento de los visitantes en sala, su circulación, su comprensión de los contenidos, los tiempos de estancia en sala y el tiempo dedicado a determinados componentes de la exposición, por ejemplo, cédulas introductorias, maquetas, recursos audiovisuales, etc., si la propuesta logró generar el aprendizaje, las percepciones y el grado de satisfacción previstos, entre otros. No obstante lo anterior, esta evaluación puede integrar información recabada con posterioridad al cierre: número total de visitantes, opinión general sobre la exposición, resultados en recaudación por entradas y otros indicadores que ayuden a medir la eficacia, la eficiencia y el éxito del proyecto (figura 6).
Muchos autores han retomado este esquema, originalmente propuesto por Chandler Screven (1990), que se ha aplicado en un sinnúmero de contextos.
Modificado de L. Pérez Castellanos «1.Estudios de públicos. Definición, áreas de aplicación y escalas»
Métodos para una evaluación final o sumativa
Técnicas de observación.
Muchos autores creen que el estudio del comportamiento de los visitantes en una exposición es uno de los mejores controles de la efectividad del montaje, siempre que se sigan ciertas reglas de control experimental. En su aplicación a la evaluación de exposiciones y otros estudios de público las técnicas de observación se han mostrado especialmente útiles para determinar los flujos de circulación a través del museo; estudiar los niveles de atención que los visitantes prestan a cada uno de los objetos, textos, modelos, etc. de una exposición; establecer el orden (recorrido) que los visitantes siguen en su visita; determinar el tiempo que los visitantes emplean en recorrer una exposición entre las distintas zonas expositivas; determinar los patrones de comportamiento de los visitantes durante la visita
Como vemos, muchos de estos aspectos de la observación se centran en el terreno de PROXÉMICA (percepción y manejo del espacio: movimientos, itinerarios, paradas...), proporcionando importantes datos para conocer la eficacia de la exposición. [Ver también wayfinding en Manuel Gándara Vázquez, «Orientación espacial y cognitiva», p.76 s]
Pero la misma observación puede abordar otros muchos focos de interés.
Las variables más comúnmente estudiadas a través de este conjunto de técnicas han sido:
• Tiempo total de la visita: desde que el visitante entra hasta que sale (el tiempo se pone en relación con la superficie y/o el número de unidades expositivas o
densidad de información. Se han desarrollado distintos índices con este fin.
• Tiempos relativos con respecto al tiempo total, que se divide en: tiempo de observación (O); tiempo de desplazamiento (P); tiempo de diálogo con terceros (X); tiempo perdido (T) o instantes no dedicados a la
exposición ni a las actividades anteriores mencionadas.
• Atención dedicada a un área, zona o unidad expositiva
concreta: Estimada a partir de la observación del tiempo que el visitante
dedica a cada unidad expositiva o de la observación del número de visitantes
que se paran (y observan) un elemento dado. Se utiliza este tipo de
estimaciones como medida del poder motivacional de los elementos expositivos.
• Comportamientos dirigidos a elementos expositivos: observar movimientos determinados dirigidos a los elementos de la
exposición. Por ejemplo conductas manipulativas de un elemento interactivo.
Pueden utilizarse como medida de atracción y utilización de dichos elementos,
pero no de efectividad en la transmisión de conocimientos de los mismos, ya que
la mera manipulación no implica adquisición de conocimientos, aunque esta
conducta sea un precursor necesario para ello.
• Orden seguido durante la visita: con relación al recorrido que realiza el visitante
desde que entra hasta que sale de la exposición, ha sido utilizado para
estudiar algunos problemas frecuentes en los museos.
• Interacciones sociales: medir las distintas
posibilidades y tipologías de interacción social posibles en el contexto de una
exposición. Un ejemplo son las grabaciones de conversaciones entre los
visitantes para determinar los modos de expresión oral de los visitantes.
La observación de los visitantes utilizando todas las
variables enumeradas ha propiciado el desarrollo de medidas concretas que
facilitan el análisis, haciendo, además, comparables los datos de distintas
exposiciones. Las más importantes son:
• Poder de atracción (Attracting power), que se halla
dividiendo el número total de visitantes que paran ante un objeto concreto o
área expositiva, entre el número de visitantes que tienen la oportunidad de
parar (generalmente aquellos que pasan por la zona próxima).
• Poder de mantenimiento de la atención (Holding power),
expresado mediante una ratio entre la media del tiempo empleado por los
visitantes ante un elemento expositivo y la media de tiempo necesario para ver
y/o leer dicho elemento (hallada a través de lectores seleccionados).
• Porcentaje de visitantes minuciosos (%DV) obtenido
calculando el porcentaje de visitantes que paran en más del 51% de las unidades
expositivas. Combinada con el índice de velocidad del recorrido,
comentado anteriormente, puede ser considerada como una medida de eficacia
expositiva. Siguiendo a Serrell, un índice de velocidad de recorrido por debajo
de 27,87 m2 por minuto junto con un %DV (porcentaje de visitantes minuciosos)
mayor del 50%, indican un uso importante de la exposición por parte de los
visitantes y, por tanto, eficacia en la atracción y motivación que generalmente
aumenta la probabilidad de adquisición de información (Serrell, 1996; 1997).
De forma resumida, puede decirse que las estrategias de
observación más empleadas en este ámbito son los registros narrativos
(observaciones no sistemáticas), la observación de recorridos (observación
sistemática de los movimientos espaciales del visitante), los mapas
conductuales, la observación en puntos de muestreo, las escalas de valoración y
la observación participante. Lo que se registra, normalmente, es el orden seguido durante
su visita, la atención prestada a cada uno de los distintos elementos
expositivos, el tiempo dedicado a cada uno de ellos, los lugares por los que ha
ido pasando y el tiempo total de duración de la visita.
En muchas ocasiones se ha recurrido a la utilización de
estrategias indirectas pero con un valor práctico mucho más alto, como es el caso de
los auto-informes.
Técnicas de autoinforme
Los autoinformes
pueden recoger información sobre la recepción de los mensajes cognitivos y
afectivos de las exposiciones (impacto de la visita, comprensión e interés en
las materias, etc.), generalmente durante la evaluación formativa y sumativa;
o también sobre las ideas previas y conceptos erróneos que presentan los visitantes, en la evaluación previa. De forma más específica, las medidas de autoinforme pueden ayudar a describir conductas del visitante, precisar las preferencias ante la exposición, determinar niveles de satisfacción, identificar necesidades y evaluar exposiciones o elementos de la misma.
Considerando lo
anterior, no debe extrañar que las técnicas de autoinforme sean probablemente
las herramientas más utilizadas en los estudios de público en museos,
exposiciones, zoológicos, jardines botánicos, etc. La utilidad de las medidas
de autoinforme no se limita a los estudios sociodemográficos, sino que se
amplía a los de actitudes, conductas, expectativas y necesidades. Entre las
técnicas más empleadas se encuentran: las entrevistas y cuestionarios
A partir del conocimiento de nuestros visitantes y de sus opiniones, estaremos en disposición de mejorar la planificación de nuestras actividades y también de evaluarlas, para conocer su efectividad y poder solventar carencias o corregir posibles fallos. Estos cometidos afectan en general al orden de la comunicación, pero cabe distinguir un ámbito separado para la educación, la cual, más allá de comunicar, que puede ser transmitir eficazmente sensaciones, emociones, placer o deleite, tiene como objetivo transmitir conocimiento.
venres, 12 de novembro de 2021
TEMA 5.1. Gestión de Museos y Colecciones
- las administraciones públicas, directamente o a través de organismos dependientes, consorcios o fundaciones públicas
- los particulares y las empresas privadas (incluyendo las universidades), fundamentalmente a través de asociaciones o sociedades sin ánimo de lucro y de fundaciones privadas
- las iglesias
- Organizaciones dependientes orgánicamente
- organizaciones dependientes con autonomía de gestión
- organizaciones independientes
Las organizaciones dependientes orgánicamente
Las organizaciones dependientes con autonomía de gestión
Los organismos independientes
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
La elaboración del plan museológico
- Definición conceptual
- Tipología: tema, marco espacial y temporal
- Mensaje que se quiere transmitir
- Lugar que se quiere ocupar en el mundo museístico y en el académico en general
- Público destinatario
- Medios de comunicación para la información y la difusión del mensaje.
- Tipo de lenguaje según tema y público destinatario
- Análisis y evaluación:
- Diagnóstico: consideración de las características de la sede y de la colección fundacional, previsión presupuestaria, evolución histórica de la institución, etc.
El estudio se organiza en diferentes capítulos, dando lugar a unas conclusiones finales que sirvan para conocer los problemas y plantear las soluciones oportunas. Estas se formularán desarrollando los enunciados de cada capítulo descrito en esta Fase I en cada uno de los programas correspondientes a desarrollar en la Fase II. El proceso puede resumirse como se refleja en el siguiente cuadro:
Análisis
y Evaluación |
Programas |
Historia y carácter de la institución |
Institucional |
Colecciones |
Colecciones |
Arquitectónico |
Arquitectónico |
Exposición (permanente) |
Exposición (permanente) |
Difusión y comunicación |
Difusión y comunicación |
Seguridad |
Seguridad |
Recursos Humanos |
Recursos Humanos |
Recursos económicos |
Recursos Económicos |
- Exposición de los criterios básicos, protocolo y líneas generales de actuación en cada área, con sus respectivas normativas
- Identificación de las necesidades a resolver en cada proyecto
- Proponer una práctica (museografía) a partir de la teoría (museología)
- El programa tiene carácter permanente, pero debe ser prospectivo, en el sentido de permitir ampliar sus objetivos en función de las necesidades que progresivamente se vayan detectando.
- Programa institucional: revisar la definición del museo, su modelo de gestión y organización interna, relaciones institucionales, etc.
- Proyectos: “de norma legal con una nueva naturaleza jurídica y modelo de gestión”; “de reglamento de régimen interno”, “de normas para la prestación de servicios”, etc.
- Programa de colecciones: incluye varios subprogramas relativos al crecimiento de los fondos, que incluye su estudio y sistema de documentación, investigación y conservación:
- Programa de Incremento de Colecciones
- definición de prioridades, determinación de secciones a mejorar, formas de adquisición preferentes, protocolos, criterios deontológicos
- Proyectos: “de ordenación de colecciones”, “de captación de depósitos”, etc.
- Programa de Documentación:
- Sistema de documentación adecuado a la gestión eficaz de las colecciones, fondos documentales (administrativos, bibliográficos) que asegure la conservación y recuperación de la información del Museo, etc.
- Proyectos: “de automatización de la gestión documental”, “de revisión de depósitos”, “de revisión de inventario y catálogo”, etc.
- Programa de Investigación:
- Establecer líneas de investigación que dinamicen la actividad del museo, a desarrollar por el propio personal del centro de cara a conocer mejor los fondos o sus visitantes, o bien por personal externo, estimulando la cooperación con otros centros.
- Se establecerán vías de relación con otras instituciones, se valorará la disponibilidad de recursos o se crearán becas, etc.
- Programa de Conservación
- Concretar las condiciones de conservación necesarias para las colecciones en todas las áreas (públicas o internas), en combinación con el programa arquitectónico
- Definir criterios de intervención en los fondos que garanticen su integridad, asegurando:
- Conservación preventiva: condiciones idóneas de humedad y temperatura, niveles de contaminación, iluminación, sistemas de medición, protocolos de manipulación.
- Restauración: propuestas de tratamiento y orden de prioridad en el mismo, privilegiando piezas deterioradas y fondos de la exposición permanente (en coordinación con el Programa de Exposición)
- Proyectos: “de restauración sobre materiales concretos”, etc.
- Programa Arquitectónico:
- Estudio del espacio cuya distribución será objeto de tratamiento en proyectos específicos:
- Consideraciones previas: régimen urbanístico y ley de Patrimonio Histórico, carácter histórico del edificio, régimen jurídico, adaptaciones funcionales de los espacios, condiciones geotécnicas, climáticas…, etc
- Relación de espacios, según uso, funciones y cualidades. Se precisará la superficie necesaria para cada fin, se ordenarán los accesos y circulaciones, se determinarán las instalaciones y equipamientos precisos para un adecuado funcionamiento y cumplimiento de la normativa. Los espacios se distribuirán en:
- Área pública sin colecciones
- Área pública con colecciones
- Área interna sin colecciones
- Área interna con colecciones
- Comunicaciones y circulaciones generales
- Determinación de circulación vertical y horizontal (escaleras mecánicas, plataformas, montacuadros,…, y secuencias lógicas de relación entre los espacios.
- Condiciones generales de conservación y protección del edificio y de elementos singulares.
- Especificación del sistema de control ambiental, iluminación y control, además de las necesidades de conservación y protección de elementos singulares.
- Subprograma de seguridad: concreción de las medidas a aplicar en función del edificio, colecciones, público y personal.
- Proyectos: “de ejecución arquitectónica y renovación de salas de exposiciones”, “de instalaciones”, “de equipamientos
- Programa de Exposición
- Recoge las especificaciones precisas para la materialización de la exposición permanente. Necesita coordinarse con todos los demás programas: Colecciones, Arquitectónico, Difusión y Comunicación, Conservación, etc.
- Proyectos: “de diseño del discurso expositivo”, “de ejecución del montaje expositivo”, “de diseño gráfico”, etc.
- Programa de Difusión y Comunicación
- Considera los medios necesarios para comunicar y difundir el mensaje entre el público.
- Público: definir el tipo de público destinatario de la oferta, elegir cómo relacionarse con él, cómo conocer sus opiniones, determinar la forma de acceso (directo, virtual…) a sus fondos.
- Comunicación: escoger imagen corporativa, formas de comunicación externa (web, campañas publicitarias, publicaciones…), gabinete de prensa, productos comerciales
- Actividades: talleres, exposiciones temporales, convenios de colaboración (préstamos, protocolos…)
- Proyectos: “de estudio de público”, “publicitarios”, “de creación de página web”, etc.
- Programa de Seguridad
- Fundamentado en el análisis de riesgos, los medios técnicos, los medios humanos, y los medios organizativos.
- Aspectos a desarrollar: protección contra incendios, inundaciones, amenaza sísmica, etc.; protección contra actos antisociales y contra accidentes.
- Proyectos: “de instalación de un sistema de gestión integral de alarmas”, etc.
- Programa de Recursos Humanos
- Concretar el personal necesario para garantizar los recursos humanos necesarios para la ejecución de los programas considerados
- Organigrama funcional, funciones y categoría de cada puesto, contratados eventuales, programas de formación, personal externo, etc.
- Proyectos: “de reorganización de personal”, “de incremento de personal”, etc.
- Programa Económico
- Determinar la forma de financiación de la entidad y su gestión, lo cual está estrechamente unido a su estatuto jurídico
- Estudiar fuentes de ingresos: presupuestos públicos, ingresos propios, por patrocinio…
- Previsión de gastos: de personal, corrientes, adquisiciones, etc.
- Proyectos: “de captación de patrocinadores”, “para la solicitud de subvenciones públicas, etc.